domingo, 31 de octubre de 2010

Mañana empiezo LXXVI







Me sale sin querer, el rastro de la nada...

Y es que llega un momento en que tienes que huir. Tienes que escapar, tienes que correr. Aunque no sepas adonde.
Y es que llega un momento en que tienen que aparecer nuevos personajes, porque esto no hay ya quien lo sostenga.
Aunque sean de los que salen huyendo.
Aunque sean unos cobardes.

Un dibujo no deja de ser un rastro, una huella.
Un dibujo que huye es el rastro del rastro.
Un dibujo que huye es un cobarde rastrero.
Apenas un suspiro.

Y ahí que ves, el rastro de la nada...