jueves, 14 de octubre de 2010

Las definiciones de un coche a vapor XXVII











Un neozelandés baila un tango tras suspender el examen de septiembre.
Y ahí está el coche a vapor para definirlo.
Dos primos se examinan lentos antes de besarse boca abajo.
Y de nuevo el coche, que toma nota.
Un par de coches se mezclan con besos, lascivia y procreaciones, escuchando rock and roll sin haber estudiado.
Y para qué contaros.

Cuando todo se mezcla, bien que es posible, uno no sabe muy bien qué es qué.
Pero el coche siempre lo apaña, o al menos lo intenta.