jueves, 28 de octubre de 2010

la definiciones de un coche a vapor XXIX











Desde hace ya bastante tiempo me gusta mirar las viñetas secuenciadas de este coche a vapor para darme cuenta de lo poco que necesitan de su título o, bastante mejor dicho, de lo fácil que resulta ponerle uno mismo el título a la definición.
Es quizá lo que tiene vivir en un mundo sin palabras...

Entre tanto y tanto, es el propio coche quien suspende y repite curso, es él quien rompe las barreras de un mar que no se puede contener y será él -como no- quien disfrute de una más que merecida y muy especial siesta en compañía.

Si se broncea demasiado, si le pilla el tren en hora punta, o si el espacio y el tiempo confabulan en su contra, ay amigo, esa es ya otra historia...