viernes, 1 de octubre de 2010

Los escondrijos vespertinos de una línea juguetona












Parafraseando a aquella copla popular que siempre pongo en boca de Rafael Jiménez:

En el campo nacen formas
y en el mar tormentas
en mi corazón la norma
y en el tuyo el desconcierto

O lo que es lo mismo -dicho de otra manera- que he vuelto a gastar la tarde dibujando lo ya sabido.
Bailes, peces y escondrijos.
Ahora es tiempo de salir a la calle y perderse entre el viento y la gente. Y si las líneas siguen jugando que sea dentro de la cabeza y que de ahí no salgan.
Al menos hasta mañana.