No siempre hay que deshacer lo andado para seguir haciendo nada, aunque definitivamente ayude.
Nos encontramos con contradicciones como que una mano de pintura camufla a la susodicha, también que la bombilla se cree el sol hecho canica, o que una mano, por muy vaga que sea, nunca podrá dormir a pierna suelta.
Es domingo y la noche se cuela desde la ventana.
Camarón cantaba que se atarda el alba y yo quiero que se atarde el lunes, que cuesta mucho empezar y a mí la cama me atrapa...