Ahí sigue el coche a vapor, definiendo el mundo a su manera y con una más que admirable economía de medios (que, conociendo al dibujante, a estas alturas no nos debería extrañar)
Coches que ven la mitad o que no ven, viñetas que nos guiñan o mundos que se cierran. El espacio afecta siempre a lo que encierra, y viceversa.
Aunque al final resulta que todos somos miopes, y la única o más reseñable consecuencia de la promiscuidad, si es que la hay, es la tristeza...
Coches que ven la mitad o que no ven, viñetas que nos guiñan o mundos que se cierran. El espacio afecta siempre a lo que encierra, y viceversa.
Aunque al final resulta que todos somos miopes, y la única o más reseñable consecuencia de la promiscuidad, si es que la hay, es la tristeza...