Luz y oscuridad, bueno o malo, claro y oscuro, todo o nada, verdad o mentira...
Lo único malo de la famosa imagen del ying y el yang, a mi entender, es que se parece demasiado al logotipo de un gimnasio.
Por lo demás tampoco me termino de creer demasiado la historia esa del bien y el mal, cuando además vivimos en un mundo con bonobuses, comics de Liniers, antenas parabólicas y buganvillas.
Quizá sea por eso que con el dibujo lo relativizo todo: Un mar que no existe, líneas que separan, los pájaros a punto de volar, el negro sobre el blanco... Sueño y realidad en una sola imagen.
Quizá sea por eso que me gusta dibujar. Porque cuando pienso en el bien o el mal, me entran unas terribles ganas de hacer deporte.