viernes, 25 de septiembre de 2009

Los polípticos, o a quién creer







El otro día no me salía, buscaba una palabra y era esta: Políptico. 
Pero enseguida, como no podía ser menos, entramos en contradicciones. 
En el Diccionario no viene, mi corrector me la subraya en rojo, pero en el todopoderoso amo y señor del universo llamado Google aparecen veintisiete mil ochocientas entradas aproximadamente con ese nombre, e imágenes ya ni te cuento.
¿Y ahora qué? ¿A quién creo yo? ¿A mi compañero de Historia del Arte, a los académicos de la lengua o a Larry Page?

Ay, que sinvivir...

De todas formas no es esa cuestión la que me da más miedo. Los dibujos son dibujos, se presenten en cuatro o más partes. Los dibujos son dibujos hechos a lápiz, rotulador, bolígrafo o palillo de dientes.
Los dibujos no dan miedo.
Lo que sí me da miedo es haber visto sin querer la firma -en la parte posterior-de uno de los dibujos que ahora os muestro.
Año 88, hace ya veintiuno.

Qué miedo, los polípticos.