viernes, 4 de septiembre de 2009

Autorretrato III



Estoy harto de mí.
Harto de verme, harto de peinarme.
Bordeo los límites -esos- que me llevan
a gritarme, a callarme, a olvidarme.

Harto de mirarme, harto de lavarme.
No salgo a la calle ni vuelvo a casa.
Escribo con faltas -o no- pero me pierdo,
bebo -o no- pero me hundo.
Escupo y se me queda colgando.
Arranco un no de mi callada boca,
de mis ojos de agua,
de mi desnudez,
de todos y cada uno de mis infantiles huecos.

Lloro en mis propias rodillas y es entonces cuando,
maldita sea y sin venir a cuento,
me odio,
me muero,
me acuno,
me quiero.

Harto de mí,
me quiero como nunca.