Esta es una historia del otro lado, una historia que yo llamo de las de siempre.
Hubo una vez en que me dio por hacer historietas de lecturas más o menos difíciles.
Creo que ya hable de ello en alguna entrada anterior.
Textos de viñetas en los laterales, hacia arriba, en mitad de ningún sitio o boca abajo. Juegos de composición y dobles sentidos sin demasiado ídem.
Tiene su lógica aunque haya que buscarla, pero tampoco es tan complicado.
Sobre todo cuando uno vuelve a los lugares comunes de pájaros y correspondencia.
Entonces vuelven las historias del otro lado, esas historias de siempre.
Y volvemos a jugar...