domingo, 20 de junio de 2010

365 irrefutables razones que nos llevan a pensar que el mundo no es redondo sino plano XLIII



295) Porque yo siempre me he quedado con el interior de las personas y las cosas, no con el exterior.
Si pensáramos en un huevo, yo me quedo con un huevo frito antes que con su frágil cáscara...
Pues con la Tierra igual.

296) Por el conocido como factor éter:
En 1887, Albert A. Michelson y Edward W. Morley trataron de calcular la velocidad absoluta de la Tierra respecto del éter fijo, para poder así refutar las teorías de Efimovitch.
Vale que Michelson no le puso las pilas gordas al aparatejo Hozlen que compró Morley en un Chino por sólo 3 euros, pero los resultados de la velocidad de la Tierra fueron concluyentes: Velocidad 0, Tierra Plana 1.

297) Porque entre la sempiterna lucha entre flamencos y "valones" yo siempre me quedaré con un buen quejío...

298) Porque etimológicamente (aparte de que suene a plano), la palabra "Planeta" viene del latín planetes (vagabundo errante), y decidme la cantidad lamentable de vagabundos y parias que esta Tierra ha dejado por los descampados llanos y desconsolados...

299) Por la fuerza de la gravedad.
Si es la fuerza la que tira para abajo tanto a una persona en el Polo Norte como en el Polo Sur (y mira que sería raro), lo normal es que con el paso del tiempo tanta fuerza para abajo todo el rato hubiera hecho que la forma de la Tierra cediera y se achatase, chatos.

300) Porque la Sociedad de la Tierra Plana construye su teoría sobre 5 argumentos y 8 razones básicas de por qué el mundo no es redondo.
Pues yo llevo 300.
300.
Y encima irrefutables...

301) Porque no sólo ya el mundo (que también) sino la vida en general es como el pan tumaca. 
La Tierra es el pan y nosotros el tomate.
Si en este silogismo os preguntáis quién sería el aliño, a qué corresponderían la sal y el aceite, mi única respuesta debería ser: 
¡Ah, el aliño!