Que la mano no trabaje no significa que no tenga vacaciones.
Descansar del descanso es igual a descansar lo mismo que antes de descansar del descanso, o sea: descansar.
Significa leer junto al mar, mirar el paisaje desde trenes y autobuses, correr a la orilla de la playa, disfrutar de la siesta y ver la luna nacida en tierra cómo se refleja en el cielo.
Así es ella.
Así lo intenta también uno.
Así que a soñar...