miércoles, 7 de abril de 2010

Las definiciones de un coche a vapor IX











De amores, septiembres y coches de bomberos...

Quizá definir la vida no, pero vivir probablemente tenga mucho de deshojar una margarita.
Tomar decisiones, elegir o dejar que elijan por nosotros. Y equivocarse. Mucho de equivocarse, claro.

A veces también la vida es como un cohete que sube y que baja, aunque la mayoría de las veces la vida es como el mes de septiembre, pero todo el año.
Septiembre eterno.

Y luego está el coche de bomberos. El coche, ese, que apareció para quedarse.
Ni subió, ni bajó, ni permitió que le deshojase ninguna flor.
Él apareció y se dejó crecer la barba, mientras leía libros tan tranquilo en el salón de mi casa.

Y por ahí anda, de la mano con la vida...