martes, 3 de marzo de 2009

Historias de un coche de bomberos II












Prosiguen las aventurillas de éste cochecito de bomberos perdido en el mar, donde hace amigos, le conceden deseos no pedidos y se da de martillazos con una realidad que no le gusta.
Un poco desubicado quizá, pero bien dispuesto a dejarse llevar por el devenir de las horas, de las olas, de las manos madrinas y de los sueños no cumplidos. Todo eso con la compañía inestimable de una buena palmera.
Y lo que le queda.