De venir e irse: al menos la mitad de las historias que me han contado tratan de eso. De alguien que viene, que llega, que aparece, o de otro que se va, que huye, que desaparece.
Claro que la otra mitad, de las mejores historias que he disfrutado, tratan en realidad de los que se quedan.
Y esas, a qué engañarse, son las más difíciles...