miércoles, 14 de marzo de 2012

Caracoles







Ya iba siendo hora.
Había postergado (por pereza, por despiste) el estreno de mi último cortometraje (que pudo verse proyectado en la novena edición de Cortos de Vista, allá por diciembre) y ya tocaba.
Será mañana.

Hoy, simplemente, para abrir boca, dejo unos dibujitos que, a modo de story board, realicé para dicho cortometraje.
Me resulta curioso, ahora que lo pienso, la libertad (y la naturalidad con que uno la asume) que da el hecho de trabajar solo.
Puedes hacer un story bastante alejado de las convenciones de los mismos, pues no es necesario una normalización del lenguaje desde el momento en que el único que te va a leer, el único que te tiene que entender, eres tú mismo.

Así pues nada de numerar planos, ni siquiera las hojas.
Nada de especificar direcciones o acción en las viñetas, nada de hacer coincidir la voz en off, nada de señalar movimientos de cámara, fundidos o encadenados.
Para qué si yo ya sabía que eso estaba ahí.
Es, supongo, lo bueno o lo malo de tener el cortometraje en la cabeza.
Es, supongo, lo que conlleva realizar historias sencillas, mil veces soñadas antes.

Así que sí que me resulta curioso, ahora que lo pienso, ver estos pequeños dibujos que no llegan ni a bosquejos y darme cuenta de lo asombrosamente parecidos que acabaron siendo al resultado final.
No podía ser menos, tratándose de caracoles.

Será mañana, ya digo: El caracol bombero y sus tres hermanos esperan ya, todos impacientes menos el bueno de Percata...