domingo, 11 de septiembre de 2011

365 irrefutables razones que nos llevan a pensar que 1+1 no son 2 (XXXV)


239) Porque 1 torre + 1 torre...

240) Porque Eratóstenes fue un matemático y poeta griego, y si no hubiera sido las dos cosas al mismo tiempo no habría podido progresar en la vida, y su madre no hubiera estado tan orgullosa de él cuando tomaba el té con sus amigas.
Eratóstenes consiguió medir con buena exactitud el meridiano terrestre. Para ello midió la distancia entre dos ciudades egipcias -Assuán y Alejandría- que se encuentran en el mismo meridiano, y lo hizo a partir del tiempo que tardaban dos camellos en ir de una ciudad a otra, y el resultado fue de 46.250 km, que excede un 16 % de la medida exacta.
Eso es así.
1 camello + 1 camello = 46.250 (y me equivoco, pero por muy poco).
El bueno de Eratóstenes, como casi todos los matemáticos famosos de la historia, murió ciego.
No me preguntéis por qué.

241) Porque los amores no se suman, sino que se sustituyen. Y como dice el refrán, la mancha de la mora con otra verde se quita.

242) Porque para sumar dos polinomios se suman los coeficientes de los términos del mismo grado.
Primero ordenamos los polinomios, si es que no lo están (los polinomios, que suelen ser abyectos y viles a más no poder, no se dejan fácilmente).
En segundo lugar agrupamos los monomios del mismo grado (los monomios son mucho más maleables, y si conseguimos finalizar con éxito el paso uno, esto nos va a resultar pan comido).
Y por último sumamos los monomios semejantes.
Así de fácil, sí, pero no ha habido en la historia de la suma de los polinomios (incluidos los que hicieron Tita Cervera, el Barón Rojo y aquel desastre de Herman Van Rompuy) que diese uno.
Nunca.

243) Porque en las tristes y poéticas tardes bañadas por el viento de poniente, los unos, orgullosos como son, se doblan como cañas de bambú sin perder su esencia, tal es el arrojo indómito del inasible viento, pero con el más la cosa es distinta. El más resulta ser más aerodinámico, más compenetrado con el mundo que le rodea, más entrañable en su devenir diario, así que sin pensarlo demasiado se mece, se mece, y al doblarse acaba siendo una x.
P.D.1.- Y sí, mientras no haya alguien con arrojo y valor que se dedique a demostrar lo contrario con irrefutables razones, 1x1=1.
P.D.- Y sí, con el viento de levante, quizá más prosaico en la duermevela de las cinco, ocurre exactamente lo mismo.

244) Porque me he visto los dientes en el espejo, llenos de esperanza y Mars Almendra, y no me cabe duda, aún viéndolo todo invertido, que 1 caries + 1 caries suman más de 50 leuros.

245) Porque he viajado demasiadas veces en autobús, en avión o en barco para saber que no es lo mismo 1 viaje de ida + 1 viaje de vuelta que 1 viaje de ida y vuelta.
Y yo sé por qué.
La única, la verdadera, la auténtica razón de este dislate es que las compañías -humanas, entrañables y cariñosas como son- quieren que regreses, no te vayas a perder, sin necesidad de que tu Ariadna te espere a las puertas con ovillo alguno.