sábado, 7 de agosto de 2010

365 irrefutables razones que nos llevan a pensar que el mundo no es redondo sino plano XLVII



323) Porque cuando Phileas Fogg le dio la vuelta al mundo, no lo dejó como estaba (mira que se lo tengo dicho) así que claro, el mundo acabó tostándose sólo por una cara, qué rabia da, oiga.
Amigos, ya lo sabéis, si le dais la vuelta al mundo, ni ochenta días ni leches, al rato tendréis que estar dándosela otra vez.
Todo el mundo lo sabe: ¡¡Vuelta y vuelta!!

324) Porque si con un seis y un cuatro hacemos la cara de tu retrato, con un seis y un tres, el mundo plano es.

325) Porque en el ranking de los inventos más gloriosos de toda la humanidad están:
1.- La Rueda
2.- Rachel Weisz
3.- El plato hondo
4.- Las croquetas de mi madre
5.- El misterio
y por muchas curvas que tengan (que las tienen) ninguna de ellas es completamente redonda.

326) Porque si hubiésemos sido redondos, Iniesta nos hubiese chutado con toda la emoción y la rabia del mundo cuando quedasen cuatro minutos para finalizar la segunda parte de la prórroga, y ahora estaríamos en una red, mientras los muchachos, joviales y felices, lo estarían celebrando con ósculos y parranda.

327) Porque como muy bien sabía Lewis Carroll, en este mundo existe el espejo y el otro lado del espejo.
No hay más.

328) Porque todo lo que contiene información nuestra (el DNI, la matrícula de nuestro coche, el ADN o el Libro de Escolaridad) son planos.
Y el ADN, listillos, no solamente es plano sino que es un retorcido, el muy cabrón.

329) Porque Japón está muy lejos de los EEUU.
Mú lejos.
Tú miras el mapa. Miras Japón primero, miras los EEUU después. Y dices:
¡Mú lejos!