viernes, 8 de mayo de 2009

Ella se olvidó de mí











Tenía ganas de mostrar estos dibujitos por múltiples y variadas razones que no viene al caso explicar aquí. 
Andan a salto caballo por las paredes de mi casa, vigilantes y pusilánimes a un tiempo, mirándose entre sí algunos días, dormitando su grafito las más de las veces.
Recuerdo el día en que llegaron, recuerdo los lugares -casas y bares- que los han acogido, y recuerdo alguna mirada que al posarse sobre ellos se reflejó en mis ojos.
Tenía ganas de mostrar aquí estos dibujitos. Para qué esperar.

Era Radio Tarifa el grupo que cantaba la frase que da título a la entrada de hoy. 
Yo, ingenuo como los dibujos, suelo quedarme con la continuación de la misma, y que cierra la canción.

Y es que así es más bonito.