Han vuelto los pájaros.
Al menos han vuelto en su ausencia...
El amor está lleno de ausencias, (aunque no tan claras como las de la semana pasada), y a veces incluso más dolorosas que el vacío.
Los pájaros aparecidos, los pájaros huidos, los pájaros abandonados y los que nos abandonan.
Todos conforman esta ventana de recuerdos y nostalgia que son estas tiras retomadas.
Hay que saber reírse de uno mismo o al menos intentarlo.
Hay que sentarse en la terraza y mirar al mar, y completar la noche con estrellas.
Los dibujos aparecen entonces en forma de pájaros, en forma de escopetazos, en forma de estrellas o de coche de bomberos (que se presenta aquí, casi de tapadillo, y cómo nos gusta).
Los dibujos aparecen entonces para completar la noche y ahuyentar las ausencias.
Tampoco es poco.