jueves, 15 de marzo de 2012

El caracol bombero y sus tres hermanos




Aquí está.
Con todos ustedes, "El caracol bombero y sus tres hermanos".

Para mí, terminar un cortometraje siempre fue sinónimo de empezar otro. Aunque tarde meses en empezar realmente, es acabar la última historia, el último render y mi mente vuela ya en busca de nuevos retos, nuevas posibilidades.

Siempre pasa lo mismo y con este cortometraje no fue diferente. Poco tiempo, afrontarlo solo, compaginarlo con mil cosas, rozar y sobrepasar los tiempos pactados.
Pero cuando se acaba ahí está, y como digo siempre, todos los calendarios rotos han merecido la pena.

Si me tengo que quedar con algo de este cortometraje es con la voz de mi hermana. Cada vez que la escucho me gusta más y la locución solo tiene sentido tras su registro.
La próxima vez, con más tiempo, tendremos que hacer algo a la altura de sus inflexiones.

Por lo demás poco que contar.
Esta es la historia de el caracol bombero y sus tres hermanos.
Con un mucho de esas historias donde el rey pedía a sus tres hijos un imposible que les lanzase como viaje iniciático.
Con algo también de esos Cronopios, famas y esperanzas de Cortázar, donde cada uno es en función de cómo afronta determinadas circunstancias.
Con mucho de la poca animación y la desvergüenza ya tradicionales en mis historias.
Pero con la misma ilusión de siempre porque algún día haremos algo en condiciones.
La misma ilusión que Percata, vamos.