Porque hacer el mundo en seis días está bien si pensamos que el mundo tiene muchas cosas, pero con la mano y sus dibujos la historia varía ostensiblemente.
Además estamos de vacaciones y lo de mañana empiezo se torna una bicoca.
Mientras eso ocurre -o no- la luna ilumina los baños nocturnos, y entonces el mar se vuelve, si cabe, aún más hermoso.