204) Porque como todo el mundo sabe -menos los brasileños- solo hay tres cuevas prehistóricas que se conserven en el mundo, y las tres han sido conformadas por el mismo, lento y laborioso concepto.
Las cuevas son, claro, la de Altamira, la de la Bahía de Halong y las de Nerja.
No hay más. No busquéis que no hay más.
Como digo, las tres han sido creadas con el parsimonioso caer y repiquetear de unas gotas de agua en el suelo.
Poco a poco, con el pulir de los años y los sedimentos calcáreos, se fueron creando las estalactitas del techo y las estalagmitas del suelo (sí, lo he tenido que mirar en Google porque no me acordaba cual es cual, qué pasa).
Pues bien, con el golpe a golpe y verso a verso de una gota de agua que se suma a otra gota de agua tenemos, en unos pocos siglos, una hermosa columna surgida de la humedad de nuestros ancestros.
1 estalactita+1 estalagmita=1 columna más bonica que tó.
205) Porque los funcionarios lo sabemos muy bien: El doble de 1 trienio no son 2 trienios. El doble de 1 trienio son dos trienios y 1 sexenio.
Y suma que suma y suma.
206) Porque con el verdadero nacimiento de las líneas aéreas, que podemos datar en 1936, cuando la American Airways transformó aquel primigenio Douglas Comercial en el exitoso DC3, llegaron no mucho después las tarifas que incluían ida y vuelta.
Hunter Douglas enseguida lo vio claro: uno más uno no iba a ser dos ni de coña.
1 trayecto = 60 €, 2 trayectos = 100 €.
Y el dinero rompió por fin las reglas de las matemáticas, allá en el cielo de Madeira, con una botella de Vichy Catalán y dos bollos recién horneados.
207) Porque ahora que la cosa se ha puesto chunga, a cualquier suma de mierda le quitan el IRPF.
Que se lo digan a Ernesto Alcázar, de 14 años, que lleva repitiendo primero de primaria ni se sabe la de años por no ser capaz de saber algo tan sencillo como que tras la reducción habitual del 18%, 1+1=1,64.
Eso sí, el éxito que tiene entre las alumnas recién llegadas de preescolar no tiene precio.
208) Porque como bien dice aquella novela de ciencia ficción que se suele encontrar en los moteles norteamericanos (o más bien en las películas donde salen moteles norteamericanos), el centurión romano, vestido con fajín rojo y pantuflas a juego, dice con voz ronca y sensual aquello de: "No soy digno de que entres en mi casa pero una palabra tuya bastará para salvarme"
¿Entendéis?
Una. No más.
(y un poco de pasta basta...Gior)
209) Porque uno rima con moruno, y todo el mundo sabe que un buen pinchito tiene que tener por lo menos cuatro trozos de carne.
210) Porque Leonhard Euler, matemático suizo nacido en 1707, tiene en su biografía todos los componentes para renegar de la suma más supuestamente evidente de la Tierra plana.
A saber:
1.- Se quedó ciego: Y todo el mundo sabe que 1 ojo + 1 ojo comparten un 70% de visión, con lo que la suma no es exactamente 2.
2.- Tuvo 13 hijos. ¿Hay que explicar a estas alturas la absurda teoría que dice que los niños vienen de la suma de 1 espermatozoide + 1 óvulo? ¡Sí, hombre, y cuántos espermatozoides tendría que haber tenido el bueno de Leonhard para engendrar tamaña prole!
3.- Sus estudios -los más prolíficos de la época- se centraron en las matemáticas puras.
Puras.
Y ahora mirad todos dentro de vuestro corazón.
En lo más puro de vuestro corazón.
¿1+1 son 2? Pur-no.