lunes, 11 de mayo de 2015

Reflejos y transparencias en el lago (y II)










A principios de curso publiqué esta entrada de fotografías hechas en un parque de Bucarest.

Como siempre me pasa -y no quiere decir que sea bueno- en seguida me puse con otra cosa (y otra y otra) para olvidar estos mundos de reflejos, juego y transparencias y volver al dibujo, al paso del tiempo, a mis historias de siempre.

Hace poco, en un proyecto de exposición colectiva ("Viaje al mar del norte") con amigos de los años de carrera, retomé aquellas fotografías para seleccionar cinco, porque veía que cuadraban bien en la idea del proyecto, ese viaje iniciático, personal, de aquel que se enfrenta a sí mismo y a lo que le rodea para mirar, descubrir, enriquecerse y crecer en el camino.
Y este fin de semana, que clausuramos en Jaén la exposición, he vuelto la vista a aquella carpeta de mi disco duro, a aquel día en la capital rumana, a aquel parque lleno de vida y mundos que son, que crecen y se expanden.

Así que, para un asombro que nunca contengo, pude comprobar que allí había más (y más y más) imágenes que podían haber estado en la primera selección, que podían haber estado en las paredes del Museo Provincial, que podían también ser regaladas y compartidas.
Las he trabajado un poco y aquí están.
Nueve nuevas.
Fotografías de reflejos y transparencias para no dejar nunca de jugar, de buscar, de crecer.
Y, quién sabe, a lo mejor vuelvo dentro de poco sobre ellas y todavía encuentro alguna más donde meterse dentro.