Seis años ya.
Como quien no quiere la cosa.
Queriendo alejarme de ese terreno común de cómo pasa el tiempo, de vorágines, pérdidas, caminos nuevos y aprendizajes, me sigo volcando en las historias.
Tras el necesario parón del año pasado aquí seguimos, compaginando esta bitácora con nuevos compañeros que al vaivén de los días se han sumado.
Necesitaba ya este cuaderno una cara nueva, un sumar esos nuevos lugares llenos de puentes, viñetas y Mezquitas que de la mano caminan. Y aquí están, aquí estamos.
No me canso nunca de decir las ganas que tengo de que llegue el día ese del no hacer nada, pero mientras lo aprendo dejadme al menos que os cuente una historia, y que siempre sea la penúltima.
Para eso estoy aquí.
Mañana habrá celebración, como procede, y un cortometraje de animación no debería ser mala cosa.
Todo lo demás seguirán siendo pájaros, dudas, puentes, mentiras, sueños, caracoles, lápices, cine, manos vagas, fotografías y ganas de "salir a la calle, sentir la lluvia, cruzar la plaza y abandonar por siempre esta ciudad", que yo me entiendo.
Nos seguiremos encontrando por aquí, o eso espero.
