lunes, 12 de agosto de 2013

Viaje a Rusia I










La primera entrada de un viaje siempre resulta la más confusa, la más placentera, la más sentida, la más extraña, la más directa.
Ahí están todas las fotografías sin reposar, ahí están todas las vivencias sin desprender, ahí está el viaje sin desentrañar.

Por eso se mezclan rostros, calles, mercados o sombras sin saber. Por eso aparecen rincones, gente, habitaciones o iglesias. Porque de todo ha habido y porque todo está ahí.

Poco a poco volverá la rutina a dejar su capa de polvo en los días. Entonces se mirará todo de otra forma, pero no hoy.
Hoy salen a borbotones y sin saber, nueve imágenes que en blanco y negro definen este viaje, todavía prendido a la maleta, todavía extraño, sentido y confuso.