miércoles, 2 de noviembre de 2011

Historias del otro lado XXXVI



Y el que no haya perdido su honor tras haber luchado con un corrector de texto que tire la primera piedra.
Esas batallas donde tenemos siempre las de perder si no conservamos el orgullo de escribir mal porque nos sale de los mojones.
Así que cuando escribo "telnura", amigos de la R.A.E., escribo telnura.
Como los de Maro, aunque ellos digan que eso no es veldá.