Estrellas, estrellas y te estrellas...
Manos que piensan en trabajar como quien hace el amor, mesas que añoran el roce de un dedo entre tanto polvo, cortos que no existen pero se imaginan cortos, y pensamientos sobre nuestro origen, que siempre sobrevuelan...
Un domingo lento, como casi todos.
Pero con estrellas en el cielo...