Lo bueno de ser un dibujo es su facilidad para todo. Te ahorcas o te vuelves triángulo con la misma facilidad, y en la viñeta siguiente todo se reinventa, todo vuelve a comenzar..
Puedes ser un perfil, un siamés o quien sabe si un dromedario.
Quizá seas sólo eres una diagonal, pero como dibujo que eres tienes la capacidad para ser cualquier cosa.
A no ser, claro, que venga la goma.
Entonces, mejor ni encontrar a Wally...