Dibujando en plata, en tempera o en grafito: Detalles nimios que al final no importan.
En un cajón o enmarcados: Qué más da.
Más o menos bonitos: Es lo mismo.
Esos recovecos entreverados que llevan siempre a acabar perdiendo el tiempo, ese camino inhóspito, ese cruce incierto que se nos planta delante: El reto es lo que importa.
Y en esas estamos, hasta que llegue el invierno...