lunes, 9 de diciembre de 2013

365 irrefutables razones que nos llevan a pensar que los mayas tenían razón y el fin del mundo llegó el 21/12/12 (XLVIII)


330) Porque en un debate (tan famoso que llegó a los diez mil millones de visitas en YouTube) dos contertulios se enzarzaron en una disputa vehemente sobre si el mundo existía o no.
- Si no existiese, ¿cómo es que estamos aquí? -interpeló el primero con lógica aplastante.
- Si existiese -dijo el otro- alguien estaría viéndonos.
- ¡¡Hay gente viéndonos!! ¡¡Tenemos audiencia!!
- Pues peor me lo pones.

331) Porque delete asterisco punto asterisco, hombre, pero a lo gordo y dar a enter.

332) Porque según los sabios griegos, un chamán de Montevideo y tres brujas australianas, el principio de los tiempos era el año equis, y a partir de ahí había que contar hacia atrás, como en los partidos de baloncesto y en las malas películas.
El problema fue que Alfredo Cifuentes, portero de la discoteca Joy y el encargado de hacerlo, estaba despistado tirándole los tejos a un musculitos que había llegado nuevo al barrio y pasó de hacerlo, con lo que los siglos empezaron a contarse del cero en adelante. Cuando llegó la hora de reestructurar el tiempo, malditos ERE, ya no había forma de saber cuánto tiempo quedaba, así que se decidió unánimemente entre tres o cuatro que lo mejor era acabar con todo.

333) Porque un día la Tierra estaba tan melancólica, tan sueño tan pájaro tan etérea, que se fue a tomar viento.
No os fiéis de las expresiones bonitas, le dijo el poeta.

334) Porque el fin del mundo, como aquel rey de Inglaterra, se disfrazó de ser humano normal -parado, negro, transexual, inmigrante- para ver si merecía la pena replantearse su ser.
No le dio tiempo a saberlo, pues lo atracaron, lo deportaron no sin antes robarle y lo violaron sin haberle leído sus derechos antes de confinarlo en una cárcel de por vida.
El sucesor del fin del mundo, un primo suyo que no quería pero bueno qué vamos a hacerle, se dijo: lo de mi primo a mí no me pasa. Y boom.

335) Empalmando Ligeros Filamentos Interminables Numerados DEL Mil Uno, No Das Opción.

336) Porque la Tierra había invertido en Bolsa comprando acciones de una compañía que vendía agujeros invisibles no generados todavía, y compró cuarenta y tres que no estuviesen muy juntos (no se fuesen a liar) con los ahorros de la herencia de la abuela.
Las expectativas de negocio se hundieron rápidamente justo antes de que el primer agujero cobrase realidad corpórea, y la Tierra, avergonzada, no pensó más que esconderse en él y dejarse engullir por la nostalgia irredenta que da la invisibilidad corpórea.