domingo, 5 de febrero de 2012

Mañana empiezo CXXVI







Y menos mal que yo no soy insomne, porque entonces en vez de mañana empezaba hoy mismo y se me desmontaba todo el tinglado...

Volver los domingos con la mano vaga es todo un sentirte en casa.
Volver los domingos con la noche cerrada pensando en mañana y sus rutinas tiene mucho de dejarse vencer por la noche, sus libros y misterios.
Nada mejor que leer en domingo.
¿Por qué?
Os lo diré mañana...