Y puestos a seguir, continúo por el principio. Al menos si de cortometrajes hablamos.
Mi primer corto de animación, este que os enseño, lo terminé allá por el año 1998. Lo dibujé directamente en ordenador, con una WACOM sobre Silicon Graphics (las O2 de Animart). Es lo que llamábamos animación continua (sin claves). Dos mil quinientos dibujos, empezando por el primero y acabando por el último.
También me divertí haciéndolo, claro, solo que al final me dolía la mano.
Es verdad que el 4:3 se me ha quedado muy antiguo. Con el paso de los años uno se vuelve más estrecho (16:9 cuando menos).
Hay un animador que me encanta: Norman McLaren. Algo hay de homenaje, en estas cartas que vuelan, y bailan, y sueñan.