Lo digo siempre: dibujar es una de las cosas que más me gusta en el mundo. Perder el tiempo es otra, pero sí, hay más...
En general, es cierto, me gusta hacer un poco de todo. Aunque hay algo en el dibujo, en el momento de dibujar, que al menos para mí no tiene igual. El tiempo se detiene, se estira, se desvanece. El disfrute es completo. Muchas veces el resultado no se ajusta a las ganas con que uno se enfrenta al papel en blanco, pero da igual. La Ítaca del dibujo es justo el momento en que lo haces. Y lo demás no importa tanto.
Tengo que reconocerlo: la gente que inventó el PAINTER y la WACOM me hizo un rey. Tengo que reconocer que esta cáscara digital con corazón analógico que soy yo, sigue prefiriendo el lápiz, el tacto rugoso del gramaje propio del soporte a cualquier otra cosa, pero dibujar en el ordenador tiene algo de inmediatez y divertimento que me encanta.
Es por ello que dibujo más.
Y por eso que me gusta.
Habrá un poquito de todo (como en las boutiques) y os mostraré dibujitos -nunca mejor dicho- de todos los colores. I promise.